Publicado por Arturo Bustamante
A lo mejor no ha sido un éxito la temporada de los Cargadores de San Diego en este 2013, pero si les puedo decir que han mejorado en muchas áreas, además de recuperar su identidad en el lado ofensivo.
Desde la llegada del entrenador Mike McCoy y el nuevo gerente general Tom Telesco a San Diego, hubo un aire de tranquilidad para los que realmente han sabido comparar la maduración del equipo desde la temporada pasada.
Esos dos señores empezaron con el pie derecho desde el draft. Se les puede dar buena calificación al elegir a los primeros tres seleccionados que escogieron.
DJ Fluker de la universidad de Alabama le ha dado el tiempo necesario en la protección a Rivers, para deshacerse del balón con rapidez. Manti Teo de la universidad de Notre Dame empezó la temporada con una lesión pero se ha incorporado velozmente a la defensiva contribuyendo, frenando el acarreo por el centro (SD #14 en ese departamento), y el ala abierta Keenen Allen de la universidad de California, que ha sido la revelación en esa posición, además de convertirse en la primera opción para Rivers.
Aunque un récord de 7-7 no refleje mucha mejoría, cualquier persona que sigue al plantel relámpago, te diría que los errores técnicos provocados por uno mismo, han sido prácticamente eliminados en comparación del año anterior. Me refiero específicamente de la mejora en los equipos especiales.
Nadie ha castigado a los Chargers en esta campaña más que su rival chafa de la bahía. Seis partidos los han perdido por una anotación.
El ex coordinador ofensivo de Denver ha sabido regresarle el balance ofensivo que este equipo lograba hacer en el pasado. Norv Turner le dio el balón 184 veces al corredor Ryan Mathews la temporada pasada, en esta campaña, el coordinador ofensivo Ken Wisinhunt se lo ha otorgado 236 veces y eso que faltan dos encuentros.
Otra adquisición que ha dado buen resultado para los relámpagos ha sido Danny Woodhead, esta versión menos ágil de Darren Sproles ha sido clave en los pases pantallas y en las terceras oportunidades.
Es obvio que al correr bien el balón se abren más oportunidades para el pase, y sin querer con menos intentos, Rivers ha regresado a sus números antiguos, se encuentra arriba de las 4 mil yardas aéreas esta temporada (#4 en la NFL).
La situación se ve difícil, Baltimore y Miami deben perder sus siguientes dos partidos y San Diego debe ganar los suyos. Es muy cierto que los Cargadores no defienden bien el pase, pero termine como termine esta temporada, les puedo decir que este equipo va en buena dirección con el personal que tiene, ahora todo es cuestión de enrracharse en el momento perfecto y aprender a taclear en el campo abierto.