Publicado por Arturo Bustamante
Con un récord de 10-5 los Colts de Indianápolis han sobrevivido todo tipo de desastre esta temporada, pero de alguna manera han descubierto una sencilla fórmula para ganar partidos. ¿Podrán hacer daño en postemporada?
Aunque no se sienta, este equipo puede obtener el descanso de la primera ronda de playoffs si gana el domingo ante los Jacksonville Jaguars. Con esa victoria, y derrotas de Cincinnati y Nueva Inglaterra, Indianápolis consigue la segunda posición en la tabla general de la conferencia americana. Si alguno de esos dos equipos pierde, Indianápolis obtiene la tercera posición siempre y cuando gane el domingo.
Independientemente de estos escenarios la escuadra dirigida por Chuck Pagano está entrando a la postemporada con una racha amenazante de victorias con un control total del reloj.
El grupo de la herradura ha promediado casi ochenta yardas en seis encuentros por tierra, 287 yardas en los últimos dos, y un consumo de poco más de los 70 minutos. Solamente consumieron arriba de 30 minutos en una ocasión durante sus previos seis encuentros.
Para escuadras que dependen del ataque aéreo como Denver, a lo mejor no es muy importante esa estadística, pero para los Colts sí.
Pagano dijo lo siguiente: “Tenemos muchas cosas resultando a nuestro favor en estos momentos y definitivamente controlar el reloj es un factor que nos ayudará entrando a la postemporada”.
Si recuerdan la ofensiva de Indianápolis sufrió un bajón después de la lesión del receptor futuro miembro del salón de la fama, Reggie Wayne. Después de la lesión, el mariscal Andrew Luck simplemente no tenía mucha opción en terceras oportunidades. Especialmente si se la pasaba corriendo por su vida.
A lo largo de la temporada la escuadra no comenzaba los encuentros eficazmente. Los siguientes tres factores han ayudado desde entonces; la efectiva protección en el bolsillo, el ritmo acelerado de la ofensiva, y la contribución de Donald Brown como corredor principal.
Muchos pensaron que inicialmente Richardson tomaría el rol, pero Brown simplemente ha corrido mejor y con menos intentos. La ofensiva ha sumado 76 puntos en los últimos 10 cuartos de juego gracias en parte al estilo agresivo del corredor de veintiséis años de edad.
Brown ha acarreado para 300 yardas con un promedio de 6.1 yardas por intento junto con cinco anotaciones en las últimas cinco victorias desde noviembre. Luck ha completado el 65% de sus pases, ha lanzado siete touchdowns y solamente una intercepción, y lo han derivado dos veces en los últimos tres partidos.
Para muchos este cuadro no es opción digna para contender en un Súper Tazón, pero para los que saben de rachas, este es un momento excelente para subirse a la tabla y terminar de surfear la ola.
Controlando el tiempo con el acarreo y tomando buenas decisiones en terceras oportunidades este equipo puede llegar muy lejos en enero.